No va a funcionar, ya te lo digo yo.

Es algo que me quedo con ganas de decirlo, tal cual, textualmente. Cada vez que un cliente me pide un ejercicio para que lo haga en su casa.

 

Me da a mi que piensan que con unas pocas sesiones de fisioterapia, entrenamiento personal, pilates son suficientes para aprender unos cuantos trucos o ejercicios y que luego ya no tienen que seguir viniendo a las sesiones.

 

¿Lo harán por intentar ahorrar? o ¿Gastar lo mínimo posible para obtener lo máximo posible?

 

No lo sé…

 

Pero me quedo con las ganas de decirle…No va a funcionar, ya te lo digo yo. Pero no lo hago. Bueno, tan directo así no. Pero sí que explico, que en cada sesión se decide lo que se hace en función de cómo está ese día y cómo responde su cuerpo a cada ejercicio.

 

Además, hay otro motivo por el cual sé que no funcionaría ese hipotético ejercicio mágico que le haría ahorrar miles de euros en sesiones dirigidas por un profesional.

 

Es que no hay ninguna, lo repito, ninguna garantía de que lo haga como corresponde. Lo más normal es que lo haga mal. Por eso soy muy reacio a mandar ningún ejercicio para casa.



Pero eso era hasta que empecé a fijarme en algo que sí puede ser muy interesante y que además ayuda a corregir y estructurar los beneficios conseguidos durante la sesión.

 

El caminar.

 

Sí. A día de hoy cuando me preguntan por un ejercicio para hacer en casa no dudo en decirles que caminen. Ahora bien. De la forma que aprenden a caminar durante las sesiones conmigo.

 

Desde que he incorporado el caminar como medio para analizar el impacto que tiene en las cadenas miofasciales y cómo se generan patrones que refuerzan la perpetuación de problemas posturales, he descubierto una herramienta de mucha ayuda.

 

Hay otra cosa. Una vez entienden que tal y como caminan solo está perjudicando su problema y descubren la forma correcta de ejercitar su cuerpo a través del caminar correcto. 

 

Entonces tienen la posibilidad, a lo largo de todo el día, realizar ese ejercicio mágico que tanto buscan. Sin contar los beneficios “secundarios” ya sobradamente conocidos (para el corazón, para la respiración, etc…)

 

¿Qué gano yo con eso?

 

Uno. Asegurarme que el buen trabajo hecho durante la sesión no se vea arruinado por un mal hábito mecánico al caminar.

 

y

 

Dos. Contestarle con una sonrisa a su pregunta ¿Hay algo que pueda hacer para casa? SÍ….caminar.



Sabes que tú también puedes conocer ¿cómo es esa forma de caminar y cómo puedes hacer lo mismo con tus clientes?



Este próximo sábado estaré durante 3 horas explicando y enseñando pautas teóricas y prácticas muy sencillas para que puedas hacer lo mismo.



Solo tienes que inscribirte >>>  aquí por 27,90€ y podrás ver todo en directo o luego la grabación.

 

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¿Cuándo? 

Sábado 03 de junio de 16:00 a 19:00 (Hora de España)

 

¿Dónde?

100% online por ZOOM

 

¿Para quién?

Profesionales 



>>> Workshop caminando hacia el equilibrio miofascial

 

Un abrazo fascial,

 

Leandro.